Película francesa dirigida por Mathieu Kassovitz y estrenada en 1995 que narra la vida de tres jóvenes desheredados de la sociedad (un judío, un árabe y un negro) en un suburbio de París a mediados de la década de los noventa.La película rodada en blanco y negro, es un estudio sociológico que muestra la cruda realidad de los suburbios de París, en los que sus habitantes se enfrentan al racismo, a la discriminación y al paro, con ira pero también con cierto escepticismo como el caso de Said. El film reflexiona sobre la situación política, social y económica en la que viven los jóvenes marginados de los suburbios.
La anécdota de un hombre cayendo al vacío y pensando que por el momento todo va bien, con la que comienza el film, es la imagen estremecedoramente real con la que Mathieu Kassovitz lográ describir desde un principio esa tensión absurda de, vértigo, por un lado y falta de rumbo, por el otro, con la que viven los jóvenes marginales en París